La alfalfa incorpora en la alimentación animal proteína de alta calidad, minerales, vitaminas y fibra. La fibra de la alfalfa estimula la masticación y salivación, con lo que aumenta la cantidad de bicarbonato que llega al rumen a través de la saliva. Esto ayuda a subir el pH, evitando dificultades en la rumia y eliminando problemas de acidosis en los animales.